De acuerdo con las conclusiones de un informe realizado por CCS Insight, tanto los beneficios como el número de abonados a los servicios de banda ancha móvil dentro del territorio europeo se multiplicarán por dos hasta el año 2011.
Concretamente, el estudio afirma que pasaremos de los cerca de 22 millones de suscriptores a la banda ancha móvil que había a finales de 2009, a unos 43 millones de suscriptores que habrá en 2011. En cuanto a los ingresos y beneficios, se esperan incrementos desde los 6.000 millones de euros actuales hasta 11.000 millones de euros para 2011.
Estas cifras vendrán impulsadas por el desarrollo de las tecnologías HSPA y HSPA+, que mejoran las velocidades de acceso a internet móvil, y posibilitan el desarrollo y el despliegue de nuevos servicios, como por ejemplo el vídeo mediante streaming.
De acuerdo con el informe, Francia y España son los países donde se predicen incrementos más pronunciados, lo que, sin duda, redundará en una bajada en las tarifas, y, a su vez, atraerá a un mayor número de clientes.
En cuanto a los precios de acceso, tanto Alemania como Francia ostentan actualmente las tarifas más elevadas (85 euros al mes por 4 GB de datos), mientras que el Reino Unido presume de las ofertas más económicas (17 Euros por 3 GB de datos). Por su parte, Italia es uno de los países que tendrá que revisar su actual modelo de negocio, ya que allí todavía se factura el acceso a internet móvil por minutos.
Sin duda se trata de una nueva oportunidad de negocio para desarrolladores y fabricantes de terminales, pero, sobre todo, lo será para los operadores, que tendrán que ser consecuentes y realizar, en muchos casos mayores inversiones para asegurar la calidad de servicio, ya que, de lo contrario, la avalancha de nuevos usuarios podría traer consigo una degradación en el servicio, ya sea a nivel de velocidad de bajada, de cobertura o de saturación en los repetidores, por ejemplo.