Ayer nos hacíamos eco del lanzamiento por parte de Microsoft del nuevo centro de aplicaciones, Windows Marketplace. Hoy, con el tiempo justo para investigar nuestras dudas, vamos a mirar el producto desde el otro punto de vista: los desarrolladores.
Y es que después de realizar nuestras indagaciones no parece precisamente el entorno más amigable para desarrollar aplicaciones, y tampoco parece que Microsoft esté muy por la labor de fomentar la proliferación de aplicaciones móviles gratuitas, como hacen otros entornos.
El caso es que, después de investigar un poquito, uno de los aspectos que omitieron durante la presentación de ayer es que cualquier programador que quiera subir sus aplicaciones tendrá que pagar la friolera de 75 euros más IVA (es decir, de momento, 87 euros, eso si el IVA se queda en el 16 por ciento). Esta es la oferta de bienvenida.
Como desarrollador, el pago de esa cuota te da derecho, la primera vez que te registras (el servicio está en promoción), a subir cinco aplicaciones a Windows Marketplace. Una vez que has agotado el cupo de estas cinco aplicaciones, Microsoft te invita de nuevo al servicio, pero esta vez el pago será de 87 euros por cada aplicación que subas (¿esta es la idea de apoyo a la comunidad que hay en Microsoft?, con lo que Ballmer quería a sus desarrolladores).
De todas formas, venga, bah, aceptamos barco y pagamos la cuota que nos da derecho a subir las cinco aplicaciones a Windows Marketplace. Una vez que somos legales y hemos alcanzado a este punto, llega el momento de subir nuestra aplicación y pasar por el lógico filtro que se encarga de corroborar que, efectivamente, tu aplicación cumple con las exigencias mínimas (resolución, código aceptable, no hay malware oculto ni contenido no apto…). En este caso, lo que Microsoft tampoco ha contado es que si envías al aplicación a revisión y esta, por cualquier error (ya sea grave o leve, por ejemplo, a la hora de verificar cualquier aspecto de tu aplicación), Microsoft te hace igualmente una muesca en el revólver y deshoja uno de los cinco pétalos de tu margarita. Por lo tanto, piénsatelo dos… digo, tres veces antes de enviar tu aplicación al proceso de verificación.
En cualquier caso, desde nuestro punto de vista, el punto más injusto de todos es que todo esto se aplica a cualquier tipo de aplicación, incluidas las aplicaciones gratuitas. Es decir, que si tú eres un gran aportador de la comunidad y quieres desarrollar tus aplicaciones para que cualquier pueda disfrutar de ellas sin coste no sólo te quedas sin ingresar dinero, sino que además te toca apoquinar la cuota de Microsoft.
La única salvedad a todo lo anterior (y que dijeron ayer como novedad durante la presentación oficial) es que los integrantes del programa Dreamspark (para estudiantes de universidades), estarían exentos de pagar esta cuota (aunque por el momento no se sabe mucho más a este respecto). No obstante, según parece, muchos de los aspectos relativos a Windows Marketplace se van cambiando sobre la marcha. Así, sin improvisar ni nada.
Por cierto, una curiosidad que me he encontrado al buscar información es que las aplicaciones que se incluyan en Windows Marketplace deberán tener un precio mínimo de 0,99 dólares (dejando a un lado las gratuitas, entiendo) y un máximo de 499 dólares.
Actualización 08/10/2009: Si estáis interesados en conocer, paso a paso, todo el proceso de alta como desarrollador en el servicio Windows Marketplace, os recomiendo esta entrada de Jose Antonio Gallego, donde explica perfectamente, además, toda la burocracia necesaria para darse de alta en el servicio.